Rasgos identificativos de la Asociación Pública de fieles: "AD VIRGINITATEM SACRAM PROMOVENDAM".

 



 

 

La Asociación "Ad virginitatem sacram promovendam" nace en esta hora histórica marcada por el reconocimiento de la presencia de la Vida Consagrada en medio del mundo y en la Iglesia. A partir del Vaticano II se ha recuperado la eclesiología del Pueblo de Dios en la que se destaca la mayoría de edad de todo fiel bautizado y responsable de este hecho inicial de vida cristiana y eclesial.

Junto a distintos documentos que destacan la Vida Consagrada religiosa, la exhortación "Cristifideles laici" confiere plena madurez a la teología laical.- Señala diversos caminos de espiritualidad laical - "En el alvéolo de una vocación laical "común" florecen vocaciones laicales "particulares"

Precisamente uno de las características de la Asociación "Ad virginitatem sacram promovendam" y en lo que consiste su originalidad es en dar a conocer la posibilidad a los fieles de la consagración en medio del mundo, sin relación directa con fundador alguno, solo la referencia de Cristo y con un corazón abierto a las sugerencias del Espíritu Santo. Así como la posibilidad de la vida de perfección por medio de los Consejos Evangélicos, conservando plenamente la condición secular.


A).- Breve historia.

Los precedentes históricos de la V.S.P.. son tan antiguos como la Iglesia misma.- Desde los primeros siglos florecieron "consagraciones individuales" entre los cristianos que sentían la moción del Espíritu de vivir los Consejos Evangélicos en medio del mundo sin entrar en una vida de clausura. Se los llamaba " penitentes", "vírgenes" y con el correr de los siglos "Terceras órdenes" como asociaciones de seglares en torno a Ordenes Religioso/as. En todos estos casos buscaban la perfección cristiana sin alterar la condición socio-jurídica laical.

Más aún en la intención- intuición- de algunos fundadores de, hoy, congregaciones u órdenes religiosas fue la de formar asociaciones, en las que los laicos tuvieran las puertas abiertas a la vida, según los consejos evangélicos o una vinculación especialmente comunitaria a personas que los vivieran....Caso típico el de S.Vicente de Paul (l581-1660) y de San Francisco de Sales (1567-1622). Este último funda con Santa Juana Francisca Fremyot de Chantal las "Visitandinas". Los dos pretendían una asociación de damas dedicadas a la contemplación; pero que, simultáneamente, desarrollando una acción caritativa entre los pobres. Jurídicamente terminaron aprobadas como religiosas enclaustradas...

Se pueden señalar numerosos casos más de intentos fallidos...de una nueva modalidad de vivir la vida laical buscando la " perfección cristiana". Marca un hito importante el "Encuentro de Saint-Gall" convocado por el Dr.Max Josef Matetzger, asesorado por el P. Agustín Gemelli ( 1878-1959) con la anuencia del Papa Pio XI y con representantes de 18 asociaciones laicales, que pretenden vivir una vida apostólica con el espíritu de los cc.ee., sin renunciar a su situación sociológica. ( 21 y 22 de mayo 1938). Las conclusiones de este Encuentro fueron abortadas por la Curia Romana negando posibilidad de "laicos consagrados" "en estado de perfección" no obstante el apoyo explícito a esta causa, que demostró PIO XI.-

Eugenio Pacelli - siendo Secretario de Estado -mostró -en cambio- consonancia con el sentir de Pío XI y una vez elegido Papa (l939) reanima el proceso de gestación de los llamados Institutos Seculares, hasta culminar con la Constitución Apostólica PROVIDA MATER ECCLESIA ( 2 de febrero 1947- ) y el Primo Felíciter (12 de Marzo 1948).

Respecto a la Vida consagrada en el mundo -bajo la forma de Institutos Seculares ( Institutos de Vida Consagrada), el Concilio Vaticano II por varias causas extrínsecas a la Eclesiología que promovió fue parco en la exposición doctrinal de esta forma de vida, expresada en los Institutos Seculares. No obstante, dio los fundamentos sólidos para el desarrollo de la nueva forma de consagración que efectuaron con maestría y lucidez Paulo VI y Juan Pablo II.- (Decreto Perfectae caritatis N°.11 )-

B).- Rasgos identificativos de nuestra Asociación en la realidad de la Vida Consagrada en medio del mundo,

  • Los asociados pertenecen desde la categoría común de fieles cristianos, hasta cualquier forma de consagración, unidos por la finalidad de apoyar y promover el don y carisma de la vida consagrada en medio del mundo y hacer de la vida de los asociados un seguimiento de Cristo (sequela Christi), Camino, Verdad y Vida, estableciendo la realidad de vínculos comunitarios entre fieles bautizados, según el carisma propio de su vocación.
  • Todos son fieles que pueden abrazar, además, una consagración particular por medio de los Consejos Evangélicos o compartirla comunitariamente en los centros con personas que las viven.
  • Tal consagración deja intacta su identidad secular; no afecta a su condición eclesial o social.
  • Su finalidad es el apostolado en el mundo, siendo levadura evangélica de fermento de la vida consagrada en medio del mundo.
  • Los asociados están llamados a vivir su carisma particular y específico propio de su vocación.
  • Todo ello desde un profundo sentido eclesial en cuanto son un don del Espíritu a la Iglesia, dependen de ella y están al servicio de ella en cuanto signo e instrumento del Reino.

Los asociados somos hombres y mujeres - ante todo - miembros de la Iglesia en la Unidad orgánica y sinfónica del Pueblo de Dios. Todos los Fieles poseen la misma dignidad, la misma gracia de filiación divina, la misma llamada a la perfección y participación en la única misión eclesial. La responsabilidad eclesial es, pues, tarea de todos los fieles sin excepción. Y cada uno participa según el propio don particular ( L.G.33)-

Pretendemos que nuestra Asociación esté impregnada de la Eclesiología de la Comunión. Tan espléndidamente expresada en el Concilio Vaticano II , sobre todo en sus cuatro constituciones dogmaticas (DV=sobre la Divina Revelacion, SC=sobre la sagrada Liturgia, LG=sobre la Iglesia y GS=sobre la Iglesia en el mundo actual).

Hoy en estos inicios del siglo XXI, es evidente que el Espíritu Santo ha querido canalizar en una vida de perfección potenciando la secularidad, que es lo más típico y constitutivo del fiel bautizado . Su "eclesialidad" y su "secularidad" no se diferencia de lo que han de ser y han de vivir como bautizados si no es por la radicalidad que brota de una creciente exigencia de amor suscitada por el Espíritu Santo y canalizada en la consagración según los Consejos Evangélicos.

Es un hecho constatable que en un único camino de perfección cristiana surgen diversas vocaciones o carismas, no como fruto de la invención humana, sino como consecuencia de los dones de Dios. A este propósito S. Juan Crisóstomo, con muchos otros Santos Padres, afirma que la "perfección es idéntica y obligatoria para todos; pero, existe un grupo de cristianos que vive con más radicalidad el Evangelio, impulsados, no por precepto, sino por el don de Dios" -

- SECULARIDAD CONSAGRADA -

Consagración- Secularidad- Apostolado son propiedades, de tal forma, interconexionadas en nuestra Asociaicón que, necesariamente, han de ir juntas para que se garantice la fidelidad y la veracidad de nuestra misión peculiar. Sólo imbricándolas, vivencialmente, se conserva la esencia de los fines de nuestra Asociación. Cuando se habla de <consagración> hay una referencia directa, explícita a la <secularidad> y a un intenso <afán apostólico>. De igual modo, la < secularidad> se desfigura y desvirtúa desvinculada de la doble exigencia ineludible: <consagración> y <ardor apostólico>

<CONSAGRACIÓN> Esta palabra hace referencia a una especial dedicación a Dios. Consagrar- ungir a una persona, en el léxico de la Religión, es hacerla pasar a esfera divina, a la pertenencia total y exclusiva de Dios. En la Religión Cristiana el Bautismo es la puerta que inicia un proceso de consagración - unción al Dios viviente -uno y trino. El bautizado es consagrado- ungido- al PADRE POR EL HIJO EN EL ESPÍRITU. Un <sumergido> en el misterio de Dios Salvador.

"Los bautizados [.....] son consagrados por la regeneración y unción del Espíritu Santo como cosa espiritual y sacerdocio santo" (L.G. 10 ).- Y en N° 44 de L.G., leemos:

" Por el Bautismo ( el fiel cristiano) había muerto al pecado y había quedado consagrado a Dios; ahora para poder conseguir un fruto más fecundo de la gracia bautismal, trata de liberarse, por la profesión de los Consejos Evangélicos, en la Iglesia, de los impedimentos que podrían apartarle del fervor de la caridad y de la perfección del culto divino y es consagrado más íntimamente al servicio divino"

ES VERDADERA CONSAGRACIÓN :

  • se vive en auténtica y completa profesión de los Consejos Evangélicos, de forma eclesialmente reconocida. De ahí lo conveniente del reconocimiento del propio Obispo.
  • se trata de llevar a plenitud la consagración del bautismo y la confirmación, en seguimiento a Jesucristo impregnando toda la vida en todas sus actividades del Espíritu Santo, que impulsa a una disponibilidad total a la voluntad del Padre.-

ES ORIGINAL Y NUEVA:

  • § Se vive en plena secularidad, en plena realidades temporales a fin de introducir la fuerza de los Consejos Evangélicos en medio y a través de la vivencia de valores y conflictos temporales. No anula la condición social del fiel dejando intacta la específica secularidad de la persona consagrada . 

    § Se aconseja a los asociados, la vivencia de alguno o de todos los Consejos Evangélicos como fuerza liberadora para vivir, según el ORDEN NUEVO de la Gracia, las más variadas y ricas realidades temporales.- SE TRATA DE UNA OBSERVANCIA FIEL, INTEGRA Y PLENA DE LOS CONSEJOS EVANGÉLICOS, más allá de la práctica de la simple virtud de castidad, pobreza y obediencia.

    § El hecho de poder asociarse y convivir en actividades y metas conjuntas personas que asumen los Consejos evangélicos y otras que no, aporta una gran riqueza de vivencia eclesial.

  • " Vuestra vida es fecunda para el mundo, más que por las obras externas, por el amor a Cristo que os ha impulsado al don total de vosotros mismos: don del que dan testimonio en las circunstancias ordinarias de la vida" ( Paulo VI año 72).
  • Los Consejos Evangélicos confieren el dinamismo liberador del Espíritu del Resucitado para <usar> la creación con la libertad de los hijos de Dios ( Rom.8,21).-

SECULARIDAD. Lo propio y esencial en la V.S.P.. es dar a conocer la perfección de la consagración inmersos en el mundo, de tal suerte que el binomio <consagración-secularidad> ó <secularidad-consagración> son mutuamente determinantes, inseparables, coesenciales. Más aún la <secularidad> se ve potenciada y fortalecida- nunca desvirtuada- por la <consagración>.

En la V.S.P.. la riqueza de la <consagración> no tiene valor sino unida a la vivencia plena de la <secularidad>. Es la originalidad del don del Espíritu- es decir- del nuevo <carisma eclesial>. Es una de las concreciones más acabada de la auténtica dimensión secular inherente a la naturaleza y misión de la Iglesia que hunde sus raíces en el misterio del Verbo Encarnado, en la realidad y complejidad de la humanidad. En la Christifideles laici 45 leemos: " Según la parábola evangélica, el "dueño de casa" llama a los obreros a su viña a distintas horas de la jornada: a algunos al alba, a otros hacia las nueve de la mañana, todavía a otros al mediodía y a la tres, a los últimos hacia las cinco (cf. Mt. 20, 1 ss.). En el comentario a esta página del Evangelio, San Gregorio Magno interpreta las diversas horas de la llamada poniéndolas en relación con las edades de la vida. "Es posible -escribe- aplicar la diversidad de las horas a las diversas edades del hombre. En esta interpretación nuestra, la mañana puede representar ciertamente la infancia. Después, la tercera hora se puede entender como la adolescencia: el sol sube hacia lo alto del cielo, es decir crece el ardor de la edad. La sexta hora es la juventud: el sol está como en el medio del cielo, esto es, en esta edad se refuerza la plenitud del vigor. La ancianidad representa la hora novena, porque como el sol declina desde lo alto de su eje, así comienza a perder esta edad el ardor de la juventud. La hora undécima es la edad de aquéllos muy avanzados en los años (...). Los obreros, por tanto, son llamados a la viña a distintas horas, como para indicar que a la vida santa uno es conducido durante la infancia, otro en la juventud, otro en la ancianidad y otro en la edad más avanzada"[167].

Podemos asumir y ampliar el comentario de San Gregorio Magno en relación a la extraordinaria variedad de personas presentes en la Iglesia, todas y cada una llamadas a trabajar por el advenimiento del Reino de Dios, según la diversidad de vocaciones y situaciones, carismas y funciones. Es una variedad ligada no sólo a la edad, sino también a las diferencias de sexo y a la diversidad de dotes, a las vocaciones y condiciones de vida; es una variedad que hace más viva y concreta la riqueza de la Iglesia" .

La "índole secular" de la V.S.P.. no tiene fundamento exclusivamente sociológico sino sobre todo teológico. "Debe ser entendida a la luz del acto creador y redentor de Dios que ha confiado el mundo a los hombres y a las mujeres para que participen en la obra de la creación, la liberen del influjo del pecado y se santifiquen o en el matrimonio o en el celibato, en la familia, en la profesión y en las más diversas actividades sociales" ( Cfr ChL 15 -GS 32 ). Es la <consagración> a la vocación propia del bautizado, que consiste " en buscar el Reino de Dios tratando las realidades temporales y ordenándolas según Dios" ( LG,31).-

La <vida consagrada secular> comporta una entera <encarnación en el mundo> y en esto radica la diametral y diversa diferencia con la vida religiosa.

Esta <encarnación> para que sea real y no se desvirtúe en un <secularimo> o <naturalismo> requiere algunas condiciones:


1°) Hacer del mundo el ámbito habitual para desarrollar la <vida consagrada> en un proceso de la FE Cristiana que vaya transformando lo <existencial sociológico> en <realidad teológica>, desde la hondura del corazón hasta las más extrañas estructuras mundanas. Es el caminar del discípulo de Jesucristo a través de las realidades temporales, viviéndolas e invitando a vivirlas <ordenadas> según el plan divino. (Cfr.P.VI.72 y J.P.-80)- Es la respuesta eclesial más acabada al trágico divorcio entre la Fe y la Vida; entre progreso técnico-científico y crecimiento de la Fe en el Dios Viviente ( Cfr. GS, 36).-

La sede o casa de la V.S.P.. es el vasto mundo del acontecer humano, concretado en cada uno de los distintos centros de la Asociación.


2°) crecer en madurez humana y en Fe cristiana por una constante y gradual formación intelectual y afectiva, conjuntamente con una progresiva, lúcida y vigorosa espiritualidad cristiana laical.

La Iglesia, en todas las épocas de la historia humana está amenazada por un doble peligro o bien disolverse en el mundo o encerrarse en sí misma. El carisma de la secularidad consagrada es la salida airosa de una Iglesia que debe pertenecer a cada época del mundo y pertenecer a Dios creador y redentor.- Más que un santuario apartado del mundo es el <espacio humano > sembrado por la PALABRA de DIOS, en dónde resuena con fuerza divina el llamado al hombre a construir el Reino llevando a plenitud la historia humana transformándola en Historia de Salvación para cada miembro de la raza humana.

Al bautizado en el seno eclesial en general, le corresponde ser signo visible de la Presencia de Dios en el Mundo como en su propia casa...Desde las entrañas mismas de la condición del fiel bautizado como < sacramento> de la presencia divina surge el <Mundo Consagrado> a Dios en el corazón de cada miembro de la Asociación.

Vocación sencilla y grandiosa, difícil y exigente, silenciosa y eficaz porque a través de vidas sin distinciones o distantes en pleno mundo, por la fuerza de la <consagración> se continúa el milagro de la atracción de Jesús en medio de su mundo judío.

Lo importante, lo insustituible, lo único necesario en esta vocación a la secularidad consagrada es ser del Mundo y de Dios al mismo tiempo y con la misma intensidad. Es una vocación de "filo y punta".

No caben las medianas en sus elementos. Es original y nueva. Poco conocida, aún tiene el futuro de quiénes la asuman y la vivan < mostrándola> en su propia experiencia personal.-

Para este ya iniciado siglo XXI , esta realidad eclesial de nuestra Asociación tiene un significado y valor de renovada expresión" del ser cristiano. La "nueva evangelización" ha tener presente que en la historia humana se ha madurado, como nunca hasta ahora, en el valor del <mundo>: en lo técnico-en lo artístico- en lo cultural- en lo económico-en lo político- Y la vocación de los miembros de la V.S.P.. es una vocación cristiana particular e indivisa. Presupone una pertenencia total a Cristo y al Mundo a través de una pertenencia real y efectiva a una Asociación-célula del misterio de Iglesia -Comunión.- La persona que vive la secularidad consagrada -y en la medida que la viva minuto a minuto- pone su ser personal en una actitud de disponibilidad total a la voluntad del Padre-Dios (Abba) por Jesús en el Espíritu Santo.- Vive lo más banal de la vida humana con la grandeza de la Santidad Divina.-

 

- CONSEJOS EVANGÉLICOS -

Esta rica realidad eclesial puede cobrar mayor densidad cristiana ( encarnación y escatología ) gracias a la observancia fiel e íntegra de los Consejos Evangélicos: Castidad- Pobreza- Obediencia.

- CASTIDAD o la ilimitada capacidad de un corazón entregado al AMOR-

CASTIDAD es el signo más transparente de la consagración a Dios. Es la mayor <densidad evocativa> para expresar la dimensión escatológica del <ser cristiano>. En un mundo que banaliza la sexualidad humana, el consejo de castidad valoriza la femineidad en el <ser mujer> y la virilidad en el <ser varón> demostrando que la vida virginal, no solo no obstaculiza, sino que permite positivamente la plena realización de sí y la disponibilidad al servicio fraterno, con enriquecimiento progresivo en las posibilidades de amar. Por esta razón, " se convierte en ejercicio y ejemplo vivo de dominio de sí y de la vida del espíritu, orientado a las realidades celestiales en un mundo que se repliega sobre sí mismo y deja rienda suelta a sus propios instintos" P.VI.-72a-

La vivencia testimonial del consejo de castidad exige una madurez humana y afectiva que requiere purificación del egoísmo, la gratificante conquista de la libertad interior con la continua revisión del propio equilibrio psicológico y la dilatación del corazón en una amistad abierta y limpia poniendo, en práctica la fraternidad universal.

Las marcas de su autenticidad y eficacia evangelizadora son la alegría, la apertura, la sencillez exenta de repliegues y complicaciones, la sobriedad, la prudencia activa...la ternura y firmeza de modales en la relación y trato projimal.

La serena fidelidad al consejo de castidad trasforma al consagrado/a laical en una <buena noticia> que busca y espera el mundo actual, nostálgico y violento: que se puede amar con el desinterés y la ilimitada capacidad de un corazón entregado al AMOR. -; que se puede amar y dedicarse gozosamente a todos sin exclusivismo...que si hay una preferencia siempre será para la persona más abandonada o necesitada.

- POBREZA o desapego a los bienes materiales que supone una GENEROSIDAD sin limites.-

El consejo de POBREZA, en la medida de su vivencia, es como un <sacramento> del abandono en la Divina Providencia, desasimiento del corazón y una habitual disponibilidad al servicio de los más necesitados.-

La persona consagrada en medio del mundo está obligado a conservar los derechos de posesión y de ganancias, propios de su posición social o de remuneración laboral o profesional. Sin embargo, con la grave obligación de no considerar nada como propio sino como <administrador> con total desprendimiento interior. Lo que posee está <embargado> bajo el signo del amor solidario en caridad y justicia.- Debe distinguir cuidadosamente entre lo <necesario> y lo <superfluo> en constante confrontación con la condición menos acomodada de quiénes lo rodean; debe discernir lo que ha de entregar como <bien de familia> y lo que ha entregar a la nueva <pertenencia eclesial.> de acuerdo al Instituto propio, incluido el acto jurídico del Testamento personal; debe ejercitarse en la práctica del compartir los bienes propios (culturales,morales, espirituales) convirtiéndose, en forma testimonial, en una persona generosa; debe empeñarse en la búsqueda de una mayor justicia y conocer, promover y defender los Derechos Humanos; debe adquirir el perfil de una persona en total disponibilidad al servicio de quién necesita, si está en condición de ayudar.

La vivencia de la pobreza evangélica es el <mensaje> más claro y rotundo que recibe un mundo entregado al consumismo y materialismo dominado por ideologías economicistas que engendran situaciones irritantes de superdesarrollo y subdesarrollo en una misma población. Es el testimonio fehaciente de que "se puede vivir entre los bienes temporales y se pueden utilizar los medios de la civilización y el progreso sin hacerse esclavo de ninguno de ellos" (P.VI.-72b)

La vivencia de la pobreza convierte al que la profesa, con fidelidad, en modelo de la relación que se debe tener con los bienes creados y con su recto uso . Es el fundamento testimonial del amor solidario que debe fecundar- para ser eficaz- la acción liberadora a favor de los pobres. Nadie libera sino en la medida que se libere...y el consejo de Pobreza Evangélica es la más vívida concreción de la liberación de la esclavitud del espíritu posesivo y del consumismo.-

- OBEDIENCIA o plena libertad para descubrir y vivir según la voluntad de Dios-

El consejo de OBEDIENCIA está referido a vivir en plenitud la Obediencia de la FE. Por consiguiente, mira al despojo de la propia voluntad para cumplir la voluntad del Padre Dios, como expresión máxima del seguimiento a Jesucristo, el Señor de la Iglesia y de la Historia.-Despojo de sí que no es anulación de la propia personalidad sino, por el contrario, conquista de la perfecta libertad de los hijos de Dios.(Cfr Carta a los Rom.)

No es la obediencia del simple <cumplimiento> sino la concreción de la ejecución de la voluntad creadora de Dios Es la conciliación de la plena responsabilidad y creatividad personal con una total dependencia real al plan de Dios, hasta en sus más mínimos detalles, como exigencia del amor verdadero y total <consagración secular>.

Tal <obediencia > encaminada a lograr la perfección cristiana ( Mateo 5 ,48) implica:


+ Buscar siempre y en todo y por los medios más idóneos, lo que mejor responda al designio amoroso de Dios. El <discernimiento> en diálogo con alguien que sea como el <sacramento> de la voluntad de Dios, es indispensable para concretar la iniciativa personal purificada de posibles desviaciones o no suficientemente canalizada en los valores del Reino.

+ Ser dóciles al Espíritu Santo que nos habla sirviéndose de acontecimientos y personas y se revela singularmente en las exigencias del deber cotidiano.


+ Atención cordial y responsable a las necesidades y requerimientos de la Iglesia local y universal


+ Cumplimiento de los Estatutos y disponibilidad fraterna ante las indicaciones en orden a realizar la propia vocación y vivencia del carisma propio; así como realizar en plenitud la espiritualidad de comunión propia de la Asociación.


+ Cuidar la salud y la madurez psíquica integrando los valores del Reino a los propios valores personales, para adquirir entre otros comportamientos:


Ø entrega servicial
Ø serenidad y optimismo en lo cotidiano de cada día.
Ø esfuerzo y buena disposición para el diálogo intraeclesial y extraeclesial.
Ø sentido del orden, la disciplina y la responsabilidad.
Ø testimonios de que la obediencia a Dios, cuidadosa hasta el detalle, es garantía de auténtico desarrollo de la persona humana en su propia originalidad, y un aporte -también testimonial- al respeto y cumplimiento de las leyes civiles y eclesiásticas para lograr una convivencia fraterna y solidaria.

La vivencia de la secularidad consagrada en cada fiel cristiano enriquece al Mundo y a la Iglesia y glorifica al Dios Creador y Salvador. ( La Comunión de los santos) - Es una fuerza secreta y sobrenatural que dinamiza el hoy de la historia humana. Es un tesoro misterioso y seductor que hace atractiva la vida del que lo posee, proporcionándole la paz del que ha querido programar su vida con una creciente exigencia de amor. Es una "riqueza profunda y escondida que los hombres no saben explicar y frecuentemente ni siquiera explicar" ( P.VI.-72b)- Es el fruto bendito de una "vida enteramente ofrecida al Señor aún en medio del tráfago del mundo" (JP.II-80)

Toda esta realidad se pretende conseguir a través de los fines y actividades recogidas en los Estatutos de la Asociación Civil "Sacra Virginitas", ampliados a nivel eclesial en la Asociación Pública de Fieles "Ad virginitatem sacram promovendam ", aprobados el pasado 1 de febrero del A.D. 2005, vispera de la Fiesta de la Presentación del Señor, por el Arzobispo de Valencia Excmo y Rvdmo Sr. D. Agustín García-Gasco y Vicente , para el ámbito de la Diócesis de Valencia. La Asociación que desde ámbito eclesial, recoge y amplia los objetivos eclesiales de la Asociación Civil, de ámbito nacional, "Sacra Virginitas", dando nacimiento a una nueva Asociación, según los cánones 312 y 314 del Código de Derecho Canónico.

Coincide esta aprobación con la IX Jornada de la Vida Consagrada, - como escribe Juan Pablo II-, una ocasión propicia para dar gracias al Señor junto con los que han sido llamados por El a la práctica de los consejos evangélicos".

También esta aprobación coincide con el año del 40 aniversario de la promulgación del decreto "Perfectae caritatis", con el que "el Concilio Vaticano II trazó las directrices para la renovación de la vida consagrada", el Papa afirma: "En estos 40 años, siguiendo las orientaciones del magisterio de la Iglesia, los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica han recorrido un camino fecundo de renovación. (...) Estoy seguro de que gracias a esta 'actualización', si las personas consagradas conservan un fervor ascético intacto que se refleja en obras de apostolado, los frutos de santidad y de labor misionera se multiplicarán". En esta línea eclesial queremos estar en nuestras Iglesias diocesanas y en la Iglesia universal.